Diplomatura Universitaria en el abordaje interdisciplinario del Maltrato, la violencia y el abuso sexual en la infancia.
Esta Diplomatura es producto de un convenio celebrado entre Salud Activa y la Universidad del Este de La Plata www.ude.edu.ar
Se trata de una oferta mediante el uso de la plataforma virtual y también existe una modalidad semipresencial con clases una vez al mes en la sede de CABA de la Universidad.
La diplomatura esta pensada para todo aquel que este interesado en las problemáticas, y particularmente para los docentes de todas las ramas y niveles. En la provincia de Buenos Aires otorga 3 puntos y en CABA 2.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE ESTA DIPLOMATURA?
El abordaje de la violencia, el maltrato y el abuso sexual en la infancia, ha cobrado en los últimos años un lugar central en el trabajo de profesionales, docentes y diversos actores sociales.
La divulgación de este flagelo, ha favorecido que muchas personas se animen a relatar sus experiencias en los ámbitos en los que se sienten escuchados.
Los profesionales y demás actores de los diversos ámbitos que se encuentran diariamente con la complejidad de la intervención, tanto en relación con las victimas como con los victimarios de las violencias, se enfrentan con su responsabilidad sociopolítica y ética al respecto.
Comprender las causas, los efectos y el contexto en que se despliegan las violencias, permitirá poder implementar articulaciones interdisciplinarias que respondan a las realidades y demandas actuales. Esto lleva a la necesidad de una formación sistemática que permita dar sustento teórico a las prácticas con el objetivo de optimizarlas.
Resulta imprescindible una formación amplia que permita la intervención eficaz e incluya la reflexión permanente sobre la práctica.
Objetivos de la propuesta curricular
- Brindar formación específica para el abordaje de la violencia el maltrato y el abuso sexual en la infancia según los niveles de intervención.
- Analizar los propios dispositivos de intervención a partir de una concepción ética del problema
- Comprender y evaluar los discursos jurídicos, políticos, médicos, psicológicos y sociales que abordan la problemática de las violencias
Es por ello que se pretende que los participantes:
– Analicen el significado de los distintos conceptos incluidos en la categoría de violencias.
– Conozcan y fundamenten teóricamente la práctica profesional.
– Se sensibilicen sobre la importancia, magnitud, causas y consecuencias del maltrato, la violencia y el abuso.
– Conozcan el marco legal vigente para el abordaje de las violencias así como la legislación comparada con otros países de América latina.
-Dimensionen la importancia y necesidad de la intervención jurídica y judicial
– Problematicen representaciones, concepciones, mitos y prejuicios relativos a las violencias.
Organización de la oferta educativa
La Diplomatura en el abordaje interdisciplinario del maltrato, la violencia y el abuso sexual en la infancia se desarrollará a lo largo de ocho meses organizado en cuatro (4) módulos de contenidos.
Los módulos constituyen espacios curriculares autónomos en su desarrollo, acotados en el tiempo y relacionados en una secuencia articulada con la totalidad de la formación abordada.
En cada módulo, se resuelve la incumbencia y predominancia de una problemática, haciendo interactuar las cuestiones de los otros módulos. A lo largo de los distintos módulos se incluyen contenidos referidos a la vinculación entre práctica, teoría y análisis sobre las prácticas.
Esta Diplomatura, otorga 3 puntos a los docentes de todas las ramas y de todos los niveles en la Provincia de Buenos Aires.
Es muy difícil, arduo, enredado, el abordaje de estas problemáticas, el riesgo para los niños/as víctimas es, ser revictimizados, si quienes están en contacto con ellos, no proceden adecuadamente ante la sospecha o el develamiento del maltrato o el abuso sexual.
Por ello es sumamente importante, el rol de la escuela en estas situaciones, ya que, sabemos que los niños/niñas y adolescentes pasan gran parte de sus vidas en ellas. Además debemos señalar que, en los abusos y/o maltratos intrafamiliares, la escolarización representa la primera oportunidad que, se le presenta al niño/a para decir lo que le pasa, porque es allí donde comienza a darse cuenta, que no todos los papás o mamás son como los suyos, empieza a generarse el conflicto entre lo que observa, y lo que se ve obligado a vivir en su hogar.
El tiempo que pasará hasta que pueda contar lo que le sucede, depende de cada niño/a y del tiempo y/o cronicidad del abuso padecido.
La iniciación temprana de la escolarización nos enfrenta, en este último tiempo, a la detección de abusos sexuales en niños/as de muy corta edad, 2 o 3 años, por la inclusión de los niños/as en jardines maternales.
Se puede aprender a detectar los indicadores psicológicos del maltrato y del abuso sexual, los maestros y los profesores, suelen cumplir una función de suma relevancia, a la hora de detectar factores de riesgo, respecto de situaciones abusivas, de maltrato y de violencia familiar, pueden tener una mirada, mucho más objetiva que los familiares cercanos al niño/niña o adolescente, quienes muchas veces suelen estar implicados, de manera consciente o inconsciente en el abuso. Es por esa razón que, pensar que las violencias son problemas, que deben resolverse dentro del ámbito familiar es una idea equivocada, puesto que estas familias están inmersas en la historia de abuso y no pueden operar objetivamente.
Si bien la mayoría del personal de las instituciones escolares no está preparado para detectar el abuso sexual o el maltrato y contener sus secuelas, es posible que los maestros aprendan a hacerlo.
Una primera cuestión a tener en cuenta es que, no se debe discriminar a los niños/as victimizadas, con la justificación de que “en esta escuela no estamos preparados para tratar a los chicos con problemas tan graves”.
Aún los niños/as más enojados y más sintomáticos necesitan sentir que, no son tan diferentes de sus compañeros, y que, a pesar de las dificultades de aprendizaje o de comportamiento, la escuela sigue siendo un lugar en donde encontrar cariño y comprensión, tanto de los adultos, como de sus pares.
Muchos niños, niñas y adolescentes, víctimas de distintas situaciones traumáticas, suelen tener dificultades en la escuela debido a que manifiestan trastornos en la atención, que les imposibilita concentrarse adecuadamente. El fracaso escolar suele ser un indicador de un posible abuso sexual o maltrato, sobre todo si se manifiesta de manera abrupta e inesperada, en niños con un elevado coeficiente intelectual, en quienes no se pueden encontrar otros factores desencadenantes, tales como una enfermedad, una mudanza, divorcio de sus padres, el nacimiento de un nuevo hermanito, etcétera.
Los maestros/as y profesores/as cumplen una función importantísima, ya que son quienes comparten muchas horas a diario con los niños/as y son, quienes deben contener las secuelas de los abusos, antes y después, de que las víctimas se animen a contar lo sucedido. Para ello el docente deberá mantener una actitud abierta y de escucha, dándole credibilidad a la palabra del niño o la niña, sin juzgar ni censurar en su relato; y, demás está decir, derivándolo a la consulta con el correspondiente profesional para que le realice un psicodiagnóstico y un examen médico si fuera necesario. Lo fundamental para empezar a proteger a los niños y las niñas es creerles.
Suponer que el niño/a esté mintiendo respecto de un relato de abuso sexual, es prácticamente imposible; siempre hay que escucharlo, de lo contrario, el niño/a permanecerá callado durante meses, años e incluso durante toda su vida, mientras que, su abusador avanzará libre en su camino, para destruirles la vida a otras víctimas, todas pertenecientes a una sociedad, en la que se estima que una de cada cuatro mujeres y uno de cada diez hombres ha sufrido algún tipo de abuso sexual.